Es difícil, por no decir imposible, tratar la reivindicación y subsiguiente lucha por la plenitud y no solo de la identidad cultural de las varias naciones y pueblos peninsulares sin mencionar al Carlismo.
Así lo entiende el autor del escrito que se atiene a tal realidad: el fenómeno político carlista sigue manteniendo su vigencia e interés y buena prueba de ello es la ininterrumpida publicación de trabajos referidos a tal fenómeno: la profunda, y posiblemente única razón de ser de tal movimiento sigue viva al no haberse alcanzado la razón ultima de su existencia, la mantenida lucha por la plenitud liberadora en los pueblos del entero estado.