A VUELTAS CON EL FUEGO – 2

Una vez más, y van…, la clase política la vuelve a liar. Se han apuntado al principio de que cuando surge un problema, sea de la gravedad que sea, solo interesa buscar al culpable. Una vez identificado, se acabó el problema.

Después de los trágicos incendios registrados en nuestras tierras, hay uno que destaca por encima de todos. ¿Es porque, como el caso del pueblo de Torás, se han incendiado varias casas del pueblo? No. ¿Es porque el incendio ha dejado sin pasto y sin comida a los animales de las explotaciones ganaderas? No. ¿Será porque hay prisas para ofrecer ayuda a los damnificados por parte de la Administración? Venga no nos riamos.

No, señoras/es, no. Resulta que en el incendio de Bejis, una vez sofocado, lo noticiable es que un tren que hacia una ruta de esas que están dejadas de la mano de Dios, por no ser rentables (dicen que por falta de rendimiento), y que debido a ello apenas tiene mantenimiento, se encontró casualmente con el fuego. La maquinista actuando de forma muy profesional, decidió dar marcha atrás para no enfrentarse con él. Y el resultado es bien conocido por todos. Unos cuantos pasajeros presa del pánico activan la parada de emergencia y se lanzan a las vías, sufriendo diversas quemaduras, algunas muy graves.

Y ahora viene lo que indigna a una sociedad que se quiere llamar democrática.

Los políticos de turno, en lugar de tratar de averiguar donde ha estado el fallo, si es que lo ha habido, para subsanarlo y que no vuelva a ocurrir, pues no, se dedican a escabullir el bulto. Cada parte de la Administración, la Estatal y la Autonómica por una, con Renfe y Adif por otra, no han tratado de aportar datos y contrastarlos con los demás. Se ve que como siempre, de entrada las culpas tienen que ser para los otros.

A dónde queremos ir es, que habiendo en el lugar de los hechos, varios elementos tan dispares, por su procedencia, como son los alcaldes de la zona, los brigadistas forestales, los bomberos de los diferentes parques que allí acudieron, la UME, Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil y alguno más que por allí estaría, más la Dirección Técnica de Coordinación, con su Puesto de Mando Avanzado que es la máxima autoridad responsable de los trabajos y tácticas para atajar el fuego, ¿por qué no se hace una investigación exhaustiva con todos ellos para averiguar cómo, cuándo y por qué ha ocurrido tal percance?. Es la forma de sacar consecuencias y luego aplicarlas.

Recordemos el accidente de Angois, cerca de Santiago de Compostela, toda la culpa recayó en el maquinista cuando la mayor parte de la culpa era la nefasta inversión en seguridad, ante una curva peligrosa.

Aquí en Bejis por de pronto nadie habla de la virulencia extrema del incendio, de que el tren no llevaba interventor (por motivos económicos) para hacerse cargo del pasaje, ya que el/la maquinista no lo puede hacer porque no puede abandonar la cabina y por lo tanto no ve ni sabe lo que hacen los pasajeros. Que las vías están tan abandonadas (también por motivos económicos), que cualquier chispa que se produzca en las inmediaciones de las vías, fruto de las frenadas de los convoyes, pueden prender la vegetación a tocar las vías, etc. etc. Todo nos lleva a que, sin prevención, nos encontraremos irremediablemente con estos lamentables sucesos.

Pero tranquilos pronto sabremos el culpable y todo lo demás seguirá como estaba.

Hasta la otra.

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